martes, 3 de mayo de 2011

FORMAS DE EVITAR LA CARIES Y LA INFECCIÓN PERIODONTAL

A pesar de la menor prevalencia de caries dental y enfermedad periodontal en Estados Unidos, que ha sido producto en gran medida de la fluoración del agua y la mejoría en los servicios odontológicos, respectivamente, las dos enfermedades siguen siendo un grave problema sanitario a nivel mundial y en algunos grupos particulares. El internista puede alentar la profilaxis al incluir preguntas sobre los cuidados en la higiene de la boca como parte de sus servicios de mantenimiento de salud. Las poblaciones especiales expuestas al gran riesgo de mostrar las dos entidades mencionadas incluyen personas con xerostomía.

ENFERMEDAD PERIODONTAL


Esta enfermedad origina más pérdidas de piezas dentales que la caries, particularmente en los ancianos. A semejanza de esta última, la infección crónica de la encía y las estructuras de fijación de las piezas dentales comienza con la formación de la placa dentobacteriana. El trastorno comienza de manera invisible por arriba de la línea de la encía y el surco gingival. La placa, que incluye la placa mineralizada (cálculos), se puede evitar por medio de higiene dental apropiada que incluya la limpieza periódica por un profesional. Si no se emprenden medidas adecuadas surgirá inflamación crónica que originará hiperemia indolora de las encías libres y fija (gingivitis) que de manera típica sangra cuando se cepilla. Si no se emprenden otras medidas aparecerá periodontitis intensa, la cual originará profundización del surco normal y destrucción del ligamento periodontal. Alrededor de las piezas dentarias se forman “bolsas” que se llenan de pus y restos. Al quedar destruida la zona periodontal la pieza se afloja y se desprende. Al final se reabsorbe el hueso alveolar.

Las formas aguda y activa de la enfermedad periodontal surgen con frecuencia menor que las crónicas que hemos descrito. Sin embargo, si el hospedador está sometido a estrés o expuesto a un nuevo patógeno, puede haber enfermedad del tejido mencionado, de evolución rápida y muy destructiva. Un ejemplo “virulento” sería la llamada gingivitis ulceronecrosante aguda (acute necrotizing ulcerative gingivitis, ANUG) o infección de Vincent, que fue llamada “boca de trinchera” en la Primera Guerra Mundial. El estrés, el desaseo de la boca y el consumo de tabaco y alcohol son factores de riesgo de que surja tal problema. El cuadro inicial incluye la aparición repentina de inflamación de las encías, úlceras, hemorragia, necrosis de la encía interdental y aliento fétido (halitosis). La periodontitis juvenil localizada que afecta a adolescentes es particularmente destructiva y al parecer se vincula con deficiencia en la quimiotaxia de neutrófilos. La periodontitis que aparece en SIDA se asemeja a ANUG en algunos enfermos o a una forma más destructiva de la periodontitis crónica de adultos, en otros casos. También puede originar un cuadro destructivo similar a la gangrena de partes blandas de la boca y hueso que se asemeja al cuadro llamado noma identificado en niños con malnutrición profunda en naciones en desarrollo.

CARIES, ENFERMEDADES DE LA PULPA Y PERIAPICALES, Y COMPLICACIONES


La caries de piezas dentales comienza sin generar síntomas, como un cuadro destructivo de la superficie dura de los dientes. Streptococcus mutans, principalmente, y otras bacterias, colonizan la capa orgánica de “amortiguamiento” en la superficie dental para producir la llamada placa dentobacteriana. Si no son eliminados por cepillado o por una acción natural de la saliva y las partes blandas de la boca, los ácidos de las bacterias desmineralizan el esmalte. La caries es más frecuente en las grietas y las depresiones de las superficies oclusales. También son vulnerables las superficies junto a zonas de restauración y las raíces al descubierto, por el hecho particular de que la población de adultos mayores y ancianos todavía tienen dientes. Con el paso del tiempo la caries afecta a la dentina subyacente, origina cavitación del esmalte y por último penetra en la pulpa, con lo que produce una pulpitis aguda. En esta fase inicial en que está circunscrita la infección de la pulpa, la pieza dental se torna sensible a la percusión, al calor o al frío, pero el dolor cede inmediatamente después de que desaparece la acción del estímulo irritante. Si la infección se propaga a la pulpa, surge pulpitis irreversible que culminará en necrosis de este tejido. En la etapa final el dolor es intenso y tiene características penetrantes o pulsátiles de los dolores viscerales y empeora con la persona en decúbito. Una vez que se ha completado la necrosis de la pulpa el dolor puede ser constante o intermitente, pero se pierde la sensibilidad al frío.

El tratamiento de la caries consiste en eliminar el tejido duro reblandecido e infectado; sellar la dentina al descubierto y restaurar la estructura odontológica con amalgamas de plata, mezclas o aleaciones de materiales plásticos, oro o porcelana. Una vez que surge la pulpitis irreversible se necesita el tratamiento de los conductos o canales de las raíces y se extrae el contenido de la cámara pulpar y los conductos mencionados, seguido de limpieza profunda, aplicación de antisépticos y colocación de un material inerte. Como otra posibilidad cabe extraer la pieza dental.

La infección de la pulpa en caso de que no se propague por el esmalte cariado origina un absceso periapical que causa dolor con la masticación. Si la infección es leve y crónica, se forma un granuloma periapical o al final un quiste periapical, y cualquiera de los dos originará en la punta de la raíz una imagen radiolúcida en las radiografías. El absceso periapical no tratado erosiona el hueso alveolar y produce osteomielitis, penetra y se propaga por las encías (parulis) o disecciona planos aponeuróticos profundos y produce una celulitis virulenta (angina de Ludwig) que afecta el espacio submaxilar y el suelo de la boca. Los ancianos, los diabéticos y las personas que reciben glucocorticoides posiblemente sientan poco o ningún dolor o fiebre, conforme surgen estas complicaciones.

ENFERMEDADES DE LAS PIEZAS DENTALES Y ESTRUCTURAS PERIODONTALES


PIEZAS DENTALES Y ESTRUCTURAS PERIODONTALES:

La formación de los dientes comienza en la sexta semana de la vida embrionaria y continúa hasta los 17 años de edad. El desarrollo de las piezas dentales comienza en el feto y continúa después de que “hacen erupción”. En circunstancias normales, a los tres años el niño tiene ya sus 20 dientes temporales (dientes de leche), que pierde paulatinamente hasta los 13 años. Hacia los seis años comienzan a salir las piezas permanentes, que son en total 32, y para los 14 años han mostrado erupción todas, aunque a veces brotan más tarde las llamadas muelas del juicio o terceros molares.

La pieza dental que ha brotado consta de una corona visible cubierta de esmalte y las raíces, situadas por debajo de la línea gingival y cubiertas por un cemento osteiforme. La dentina, material más denso que el hueso y extraordinariamente sensible al dolor, comprende la mayor parte del “parénquima” dentario. Dicho material rodea a un “centro” que es la pulpa mixomatosa y que contiene vasos y nervios. El diente está anclado firmemente en el alveolo gracias al periodontio, que es una estructura de apoyo que comprende las encías, el hueso alveolar, el cemento y el ligamento periodontal. Este último fija firmemente el cemento al hueso alveolar. Encima del ligamento existe una franja de encía, inmediatamente debajo de la corona. Sobre la base de esta última hay un espacio de unos cuantos milímetros de encía libre (1 a 3 mm) que forma un surco superficial, en el borde situado entre la encía y la pieza dental.

PERIODONTITIS


DESCRIPCIÓN:

Gingivitis progresiva hasta el punto de que el hueso subyacente se
lesiona.

– Es una causa de pérdida de dientes en adultos
– Las causas son las mismas que en la gingivitis (ver sección 3.03)
– También conocida como piorrea
– El diente puede perderse en su raíz

OBJETIVOS GENERALES:

– Mejorar la higiene oral
– Prevenir la progresión de la enfermedad y preservar los dientes
– Identificar causas tratables por el dentista

TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO:

– Mejorar la higiene oral
– Retirar todos los implantes dentales (placas, etc)
– Seguir medidas de higiene oral
– Controles frecuentes

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO:

– Lavados orales con clorhexidina al 0,2% 2 – 4 veces al día durante 5
días
– Enjuagues bucales con 15 ml después del cepillado
– El uso prolongado de clorhexidina puede oscurecer los dientes

REMITIR AL DENTISTA:

– Todos los casos
Periodontitis
Niños de 5 – 12 años: 1/2 – 1 comprimido (comprimidos de 500

ÚLCERAS ORALES


DEFINICIÓN:

Úlceras muy dolorosas en los labios o en el interior de la boca, incluida
la lengua, que pueden ser únicas o agrupadas.

OBJETIVOS GENERALES:

– Reducir el malestar
– Acelerar el proceso de cicatrización

TRATAMIENTO MEDICAMENTOSO:

– Enjuagues con digluconato de clorhexidina al 0,2% 2 – 4 veces al día
durante 5 días
• Enjuague de 15 ml tras el cepillado y la seda dental
• El uso prolongado de clorhexidina puede oscurecer los dientes
– Paracetamol oral cada 4 – 6 horas cuando sea necesario hasta un
máximo de 4 dosis diarias
Niños de 3 meses – 1 año: 2,5 ml (jarabe de 120 mg/5 ml )
Niños de 1 – 5 años: 5 – 10 ml
Niños de 5 – 12 años: 1/2 – 1 comprimido (comprimidos de 500 mg)
Niños mayores de 12 años y adultos: 1 – 2 comprimidos

CONSULTA ESPECIALIZADA O EVACUACIÓN:

– Recurrencias
– Extensión de las úlceras

ESTOMATITIS HERPÉTICA/HERPES LABIAL (CALENTURA)


DEFINICIÓN:

Inflamación del área oral debida a la infección por el Herpes simplex
virus tipo 1.

– Puede complicar infecciones como la neumonía, pero usualmente se
presenta de forma aislada
– Autolimitada y habitualmente se resuelve en 10 días
– Ulceras superficiales dolorosas en labios, encías y lengua
– Debido al dolor el niño rechaza la alimentación

OBJETIVOS GENERALES:

– Aliviar los síntomas
– Prevenir complicaciones incluida la sobreinfección

TRATAMIENTO NO MEDICAMENTOSO:

– Pueden ayudar los enjuagues con sal, por ejemplo 1/2 cucharadita de
sal en un vaso de agua tibia; gárgaras durante 1 minuto 2 veces al día
– Dieta adecuada e hidratación
– Dieta líquida para niños
– Evitar bebidas ácidas, por ejemplo zumo de naranja o refrescos que
causan dolor

TRATAMIENTO MEDICAMENTOSO:

– Puede ser necesaria la rehidratación
– Pueden estar indicados los antipiréticos
– Paracetamol oral cada 4 – 6 horas cuando sea necesario hasta un
máximo de 4 dosis diarias

Niños de 3 meses – 1 año: 2.5 ml (jarabe 120 mg/5 ml )
Niños de 1 – 5 años: 5 – 10 ml.
Niños mayores de 12 años y adultos: 1 – 2 comprimidos
– Gel de lidocaína al 2% cada 3 – 4 horas, para el herpes oral extenso
• Aplicar una fina capa solamente sobre las áreas afectas;
máximo un tubo

CONSULTA ESPECIALIZADA O EVACUACIÓN:

– Si la enfermedad es severa
– Pacientes inmunodeprimidos, por ejemplo SIDA
– No mejoría tras una semana de tratamiento
– Pacientes deshidratados